Que gran acierto el viaje a Campo de Criptana, me encanta fotografiar las típicas potales manchegas mientras recorro las calles de estos pueblos, visia obligada para los que recorren la llanura Manchega.
Los Molinos de viento de C. de Criptana se alzan imponentes al final de las calles de la villa manchega como vigias de la historía.